ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL DIF ESTATAL COLIMA
Las necesidades de las niñas y los niños mexicanos se encuentran en medio de un contexto epidemiológico de gran complejidad, en virtud de ello el ajuste de sus programas y la información que se ha generado ha constituido una fuente de conocimiento para la conformación de políticas públicas, evaluación de programas y definiciones importantes en la materia.
Los programas de ayuda alimentaria a la población son muy antiguos y tienen tradición, no sólo nacional, sino mundial. En momentos de crisis y siempre en atención a la población necesitada, los gobiernos han recurrido a la repartición de insumos y alimentos en general. Con el tiempo y a la par de estas acciones de atención a las poblaciones que lo requieren y conforme se desarrollaron a nivel mundial las políticas, programas y acciones de salud pública, económicas y sociales entre otras, se centraron en los niños y en la escuela.
En México, la historia de los programas de ayuda alimentaria y de asistencia social es una historia paralela. Existen antecedentes que nos muestran trabajo de asistencia social encabezados por la Iglesia y mujeres de la alta sociedad para llevar a cabo acciones “caritativas” sobre todo dirigidas a niños y ancianos.
También hay registros sobre distribución de alimentos en periodos de escasez y la conformación de cooperativas de producción en un esquema mucho más organizado de producción y consumo de alimentos cuyo origen y ejemplo está en la extraordinaria visión de don Vasco de Quiroga y sus hospitales de la “Santa Fe”
En 1887, Carmen Romero Rubio a través de la “Casa Amiga de la Obrera” organizó la distribución de desayunos a hijos de madres trabajadoras. En 1929 estas acciones se institucionalizaron con el programa la “Gota de Leche”, implementado por un grupo de mujeres con la finalidad de proporcionar inicialmente leche y jugo y luego desayunos completos a niñas y niños pobres en la Ciudad de México. De este esfuerzo surgió la Asociación Nacional de Protección a la Infancia, durante la presidencia de Emilio Portes Gil.
El doctor Salvador Zubirán inició después el proyecto de “comedores familiares” que como lo dice la palabra se refieren a lugares para consumir alimentos y platillos calientes en el marco comunitario y familiar. Este concepto es muy importante porque es un concepto que actualmente se ha impulsado desde el DIF Nacional, como lección de la historia y un gran potencial para el contexto actual del país.
El 31 de enero de 1961, tomando como fundamento la experiencia ya iniciada de la alimentación en la escuela y específicamente los desayunos escolares, se crea por Decreto Presidencial (Adolfo López Mateos, 1° de febrero de 1961), el organismo descentralizado Instituto Nacional de Protección a la Infancia conocido como INPI. Este Instituto atendía solamente a escuelas primarias del Distrito Federal, pero impulsaba a mujeres de todo el país a formar comités para replicar estas acciones en otros estados de la República.
Nuevamente por Decreto Presidencial, el 15 de julio de 1968 se crea la Institución Mexicana de Asistencia a la Niñez conocida como el IMAN orientada a la atención de niñas y niños huérfanos, abandonados y desvalidos, con discapacidad o con algunas enfermedades. En los años 70, se crea el Instituto Mexicano para la Infancia y la Familia y el 10 de enero de 1977 nuevamente por Decreto Presidencial se crea el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia el DIF, como resultado de la fusión del Instituto Mexicano para la Infancia y la Familia (IMPI) con la Institución Mexicana de Asistencia a la Niñez el (IMAN), sin embargo su objetivo de promover el bienestar social a nivel nacional, no cambió. Así mismo el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en el Estado de Colima fue creado el día 30 de julio de 1977 en el decreto no. 48 publicado en el Diario Oficial del Estado.
En 1982 se creó el Subsector de Asistencia Social; quedando como cabeza el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), el cual establece el criterio de servir con lo más necesario a quienes más lo necesiten.
La población en condición de desamparo se calculaba para 1983, en alrededor de 32 millones de personas, es decir, el 44% de la población nacional. En 1984 el Sistema Nacional DIF, los Sistemas Estatales y otras dependencias, proporcionaron asistencia a 23 millones de personas, preferentemente en las zonas marginadas, urbanas y rurales, así como a la población que carecía de servicios de seguridad social; se pretendía llegar a una sociedad más igualitaria, para ello se establecieron los siguientes nueve programas básicos:
Sin embargo, sería hasta la promulgación de la Ley Sobre el Sistema Nacional de Asistencia Social, en 1986, cuando se crea verdaderamente una estructura de asistencia social que especifica claramente la población objetivo en la materia y las atribuciones y obligaciones por parte del Estado y la sociedad. En esta ley, se establece de manera precisa un concepto de asistencia social “que se propone modificar y mejorar las circunstancias de carácter social que impidan al individuo su desarrollo integral”. Para ello se diseñaron cuatro programas básicos:
En 1990 la asistencia social fue sujeta de un fuerte cambio al considerarse entonces que “deberá ser temporal, selectiva y productiva”, con el fin de dar cumplimiento a la Ley Nacional de Asistencia Social. Es así, como ya en la administración encabezada por el doctor Ernesto Zedillo se propuso realizar un cambio sustentado en un esfuerzo integral, reorientado y buscando continuidad en las acciones que diversas dependencias desarrollan en beneficio de los sectores más vulnerables, con el propósito de que las acciones no sean aisladas y los logros no se pierdan o desvirtúen por falta de atención o insuficiencia en cualquiera de los cambios de la política de asistencia social.
Durante la administración 2009-2015 el DIF Estatal en coordinación con la Dirección General de Profesionalización de la Asistencia Social del DIF Nacional, ha implementado procesos tendientes a mejorar la calidad en los servicios y el desarrollo de los programas y proyectos en un ámbito de mejora continua.
Página generada en 0.1098 segundos